lunes, 20 de junio de 2011

EVENTOS TRADICIONALES: SAN JUAN

Hace años, cuando yo era pequeña, la noche de San Juan era muy especial.
Varios días antes, los niños íbamos pidiendo a los vecinos del barrio sillas viejas y trastos viejos para encender la hoguera. Los amontonábamos en el zaguán de la escalera y esperábamos emocionados y nerviosos que llegara esa noche.

Las hogueras se iban haciendo por barrios, en las encrucijadas de las calles amplias, se apilaban todos los trastos viejos, periódicos, ropas y trapos. Los mayores eran los encargados de prender el fuego, que se hacía cuando ya la vecindad estaba presente.

Se ponían algunos caballetes y tablas encima para las cocas y el, entonces, champán.
Los petardos, las bengalas, las bombetas, los cohetes, los fuegos artificiales...acompañaban esa noche hasta las tantas de la madrugada. Los niños corríamos alrededor del fuego, impresionados por las llamas y el calor sofocante. Lanzando bombetas a los pies de la gente, que saltaba y gritaba pero no se enfadaba sino que se reía de la travesura. Muchos sacaban sillas a la calle y se conversaba, comía y reía durante varias horas.

Los enamorados aprovechaban la distracción general, para esconderse en las zonas oscuras y besarse trémolamente.

Al día siguiente, sólo algunos petardos retardados se escuchaban, pero sobre todo el silencio y las calles desiertas, a primera hora de la mañana. El rescoldo de las hogueras se había apagado y les tocaba a los barrenderos limpiar todos los escombros.

Todos los años se sabía después, que bastantes personas, adultas y niños, habían resultado heridos por la pirotecnia, pero al año siguiente, todos se atrevían, a pesar de ello.

Los años han pasado y las costumbres también. Visto en retrospectiva, las hogueras eran una imprudencia temeraria y a pesar de las emociones encontradas que provoca, casi es mejor que ya no se hagan (excepto las "oficiales"). El ruido y el bombardeo de los petardos, éste sí que no ha disminuido sino aumentado y los artilugios son cada vez más sofisticados.

Los enfermos, los ancianos, los animales domésticos, las personas que aborrecen el estruendo, deben padecer esa noche, sin remedio. ¡Qué pena que la alegría de unos sea siempre la tristeza o el malestar de otros!.

La tradición de la fiesta es pagana, para celebrar el solsticio de verano. Dicen, que encender las hogueras simbolizaba darle fuerza al sol, ya que a partir de ese día se pone un minuto antes, debilitándose hasta que llega el invierno. También la purificación a través del fuego, de ahí quemar lo viejo, para dar paso a lo nuevo, para quitar obstáculos. Emocionalmente, para desprendernos de lo que ya no nos sirve, ya no queremos, ya está viejo.

Sin embargo, a día de hoy, la verbena de San Juan, sigue siendo una excusa perfecta para reunirnos con amigos y pasar una velada agradable.

Un estilo de celebrarla es al modo pagano, honrando al sol y a la naturaleza.

Podemos decorar la casa o el patio con flores blancas, hacer guirnaldas de papel que sean flores, coronas para los invitados con flores de verdad (o de papel). Poner tubos de luz de colores por todas partes y no encender la luz artificial, el ambiente es íntimo, fascinante, induciendo a la conversación y a sonreír. La coca, que no falte y el cava, pero podemos ser creativos a la hora del menú: que cada uno traiga su especialidad para compartirla, o bien hacer un menú frío, con ensaladas variadas, canapés, mini bocadillos.
Surtirnos de bengalas (a mí no me gustan los petardos) y a las doce (o a las dos, hora solar) prenderlas todos y danzar alrededor de una olla de barro grandecita, donde quemaremos los papeles donde hemos escrito todo aquello de lo que queremos desprendernos y que no venga más. Tiene un toque mágico e inocente pero que cuando se hace, emociona de verdad.
Si estamos cerca del mar, podemos acercarnos a la playa y enviar en una botellita nuestros deseos a través de las olas. Bañarnos (si nos atrevemos, desnudos) y contemplar la noche estrellada.
No dejéis de celebrar el solsticio de verano, la verbena de San Juan, es una oportunidad preciosa de ser creativos para inventar nuestra fiesta, de compartir, de disfrutar.





miércoles, 16 de marzo de 2011

EL ESPÍRITU BOHEMIO (EN LA MODA Y ALGO MÁS)

“Bohemio”  es una palabra muy sugerente, evoca el barrio de los artistas, personalidades especiales (a veces excéntricas), atractivas, enigmáticas. Evoca aventuras amorosas, creación, arte, libertad, rebeldía ante lo establecido, explorar lo desconocido, valor, amistad, complicidad, envidias, drama, pasiones.

No a todos les atrae el mundo bohemio, por supuesto. Pero a mí sí que me llama la atención. Debe ser porque yo también soy artista y me siento identificada.

Según las últimas tendencias de moda, el estilo bohemio es actual y así lo vemos en las colecciones. Combinar piezas de modo original, texturas, amplitud pero evocadora de las formas femeninas, complementos atrevidos pero sin llegar a ser exagerados. Una moda muy al estilo de cada una.

Esto que me gusta me lleva a reflexionar sobre el momento en que estamos viviendo ¿es posible extraer de esta filosofía de vida, información que nos sirva?
Pues sí. O al menos, bajo mi punto de vista.

Lo primero es, no hacer mucho caso de los demás ni de lo que dicen (incluidos los medios de comunicación, sobre todo) y analizar y percibir según nuestro propio marco de referencia personal, descolgándonos de esas ramas espinosas de crisis, muy mal, fatal, sin solución, desgracia, etc.

Usar lo que tenemos a mano a nuestro modo. Si tengo un buen servicio del que existe demanda, ofrecerlo persistentemente a pesar de la resistencia de aquellos que lo necesitan. Bueno, no se trata de convertirse en el vendedor pesado de turno, sino seguir buscando hasta que aparezca la oportunidad.

Estar alegres, esperanzados, vitalistas.
Los malos momentos se pasan, siempre. Hemos de aprender a convivir con ellos mientras duran impidiendo que se nos coman.

Hacer nuestro trabajo con pasión, entregándonos a él. Y si no nos gusta, buscar el que nos agrade de verdad. O si no se puede, buscar hasta encontrar, lo bueno que tiene el trabajo que desarrollamos ahora mismo.

Acordarnos de nuestros sueños, los grandes y los pequeños y determinarnos a que se cumplan, antes o después.

Ser inmunes a las críticas, a los desafíos, a la lucha. Y al contrario, dejarnos llevar por lo que sentimos de verdad, aprender a ser nuestra propia brújula.

Creo firmemente que estas actitudes bohemias nos pueden ayudar a mantenernos en la tabla mientras las olas de este mar crítico, nos zarandean esperando ahogarnos. Pues no. O por lo menos, a mí no.

jueves, 20 de enero de 2011

IMPACTO PSICOLOGICO DEL DESEMPLEO


Os recomiendo este libro, de José Buendía.
Buen análisis y algunas buenas ideas para solucionarlo.

jueves, 13 de enero de 2011

10 ACTITUDES PARA RESOLVER CONFLICTOS

Las personas somos diferentes, esto está claro, es saludable y divertido.
Cuando trabajamos juntos, estas diferencias, el carácter, la historia personal, los talentos, las contradicciones, se entrelazan a veces muy mal, y surge el conflicto. Éste puede conducir a que se rompan las relaciones, e incluso, llegar a derrumbar las empresas.
Las diez actitudes que siguen, no resuelven un problema comcreto, puesto que cada problema requiere de su propia solución, pero si ayudan a abordarlo con una mayor perspectiva, provocando soluciones más eficaces.

1. OBSERVAR ATENTAMENTE
Hemos de pasearnos por la situación y sus implicados (incluidos nosotros), contemplando lo que vemos con distancia, atendiendo a detalles, a aspectos que pasan desapercibidos. Hemos de fijarnos en lo que se dice y en lo que se calla, en lo que está presente y en lo que está ausente, para conseguir un mapa significativo de esa situación conflictiva.

2. ESCUCHAR ACTIVAMENTE
Esto es, entregarnos a lo que nos dice la otra persona (o varias) sin juzgarla, sin criticarla, sin clasificarla, porque lo que necesitamos es la información, no valorarla (aún).

3. PREGUNTAR
La única manera real de saber lo que la otra persona piensa y siente es, preguntar qué es lo que siente y piensa.

4. COMUNICARNOS DE VERDAD
El axioma de la Comunicación dice así: "El único responsable de la comunicación, es el que comunica". De modo que el otro no está obligado a entendernos, sino que somos nosotros los que queremos hacernos entender. Esto significa hablar con claridad, expresando lo que pensamos y sentimos de manera que el otro pueda comprendernos.

5. ABANDONAR LAS PRESUNCIONES
Una presunción es una hipótesis, que como toda hipótesis, es inventada. Hemos de constatarla, comprobarla, contrastarla, antes de permitir que influya en nuestras decisiones.

6. REFLEXIONAR
Ahora sí que es el momento de valorar las informaciones que hemos recabado. Aquí hay que usar nuestra inteligencia para ordenar esta información, establecer relaciones, localizar el origen del problema, abrir el camino a las posibles soluciones.

7. CONFIAR EN EL PAPEL
Anotar nuestras reflexiones sirve para frenar la velocidad del pensamiento. Muchas veces si no lo hacemos, después de pensar un buen rato sólo recordamos lo último que hemos pensado, pero no lo primero. Hagamos esquemas, flechas para todos los aspectos implicados. Podremos volver al papel para revisar lo pensado, para ampliarlo, para descartarlo.

8. CONFIAR Y ALENTARNOS
A veces el peor enemigo que tenemos, somos nosotros mismos. Aunque hacia fuera digamos ciertas cosas, por dentro no confiamos en nuestras capacidades, o sí confiamos pero creemos que lo que deseamos es posible para otros, pero no para nosotros. Esto boicotea nuestras decisiones y nos conduce al error o al fracaso. Podemos alentarnos, encontrar el empuje necesario para hacer lo que se tenga que hacer, si confiamos de verdad.

9. SER AUDACES Y ACTUAR
Atrevernos a probar algo diferente, adentrarnos en un territorio desconocido. Si nos preguntamos ¿qué es lo peor que me puede pasar si hago/digo esto?, nos daremos cuenta de que no pasa nada que realmente nos dañe. La peor acción, casi siempre, es la inacción.

10. SER HUMILDES
No estamos obligados a saberlo todo. Si ignoramos cosas, podemos preguntarlo a quien sepa más.

Si te gusta el post, compártelo. Gracias.
Si quieres comentarlo, hazlo, y otra vez gracias.


miércoles, 22 de diciembre de 2010

NAVIDAD

Ya pasó otro año y el evento más popular, ha llegado.
La Navidad nos rodea, nos envía mensajes, nos azuza, nos cuestiona.
¿Qué se ha hecho en este año, de bueno?
¿Cómo va a ser el próximo?
¿La crisis dichosa, me dejará avanzar?
¿Conseguiré que mi empresa navegue firme en este mar tormentoso?
¿Los Clientes, querrán comprar lo que ofrezco?
¿Sabré usar las redes para ayudarme en esto?
¿Hay un horizonte esperanzador, o no lo hay?
¿A quién me creo: a los analistas económicos, a otros como yo, o a mi corazón/intuición?
Cuántas preguntas para responder...
Pero la Navidad atrae esta situación, porque en medio de la alegría, de los niños, de las reuniones agradables, de este kit-kat que nos permite esta fiesta, atisba el nuevo año. Que sí, que en realidad empieza en septiembre, cuando programamos lo que vamos a hacer, pero en cuestiones por ejemplo, financieras, el año termina y empieza en Navidad, y sobre lo que quiero hacer un apunte, el aspecto emocional, esta fecha sigue socavando la esperanza, la tranquilidad. Todos sabemos que hasta febrero no hay nada que empiece a funcionar de verdad, a nivel de negocio. Mientras llega, ¿sabremos generar expectativas sólidas? ¿Cómo atenderemos los pagos, si apenas entran operaciones?
Al reflexionar sobre estas cuestiones, llego a una única conclusión:
No importa cómo esté el mundo, lo que es crucial es cómo yo interpreto al mundo. Desde la angustia, la incertidumbre voraz, el miedo...o bien, desde la confianza en mis capacidades, en la confianza de provocar situaciones de éxito, en la confianza de dar confianza a las otras personas...
Así que, mi respuesta es sí. Sí al horizonte despejado, si a utilizar las redes apropiadamente, si a dirigir el barco de mi empresa con audacia y pericia en medio de la tormenta, sí a confiar en otros que como yo, confían, y juntos obtener mucho más que separados.
A mí, la Navidad me encantaba cuando era pequeña. Después, con las ausencias tan sentidas, menos. El consumismo, me aburre. Las comilonas me dan gastritis. Pero el espíritu de la Navidad, me fascina. Esa sensación de unión, de generosidad, de ganar todos, de compartir. Una vez, hice un versito, que os dejo para terminar. Os deseo Feliz Navidad y que su espíritu, os guíe durante los 365 días del año que está por llegar. Lo mejor, está viniendo hacia nosotros, abramos los brazos y permitámonos recibirlo.

Navidad rima con Bondad,
Día rima con Alegría,
¿Por qué no hacemos
de cada día, Navidad?




jueves, 18 de noviembre de 2010

¿QUÉ ES EL LIBRO NEGRO DE LA SEDUCCION?

Como todo libro negro, trata sobre lo que no hay que hacer para seducir. Todos los pasos, estrategias, creencias y actitudes que son nefastos para conseguir seducir auténticamente.
Pero ¿qué es la seducción? Cuando oímos esa palabra parece que nos sugiere sexo y atracción fatal. Bueno, puede ser. Pero no es más que una pequeña parte de lo que es realmente seducir.
Lo primero es que nos puede seducir una persona pero también una cosa, una situación, una experiencia. Esto amplía el campo, que ya no se refiere sólo al aspecto sexual y manipulador (la atracción fatal) sino que se extiende a los aspectos intelectuales y emocionales.
Cuando algo o alguien nos seducen, nos sentimos atraídos, fascinados, dispuestos a atrevernos, deseando vivir esa experiencia. ¿Y qué es lo que provoca esta fascinación? Pues lo que nos comunica esa persona o cosa, lo que nos dice (o susurra), las expectativas que nos muestra, que activa nuestro deseo.
Y sí, seducir es comunicar. Cuando una persona se comunica bien o de modo excelente, siempre seduce. Claro está, también puede provocar la reacción contraria, que es el rechazo. Eso es porque las personas somos diferentes y lo que seduce a unas, provoca el aborrecimiento en otras.
Seducir dicho de otro modo, es tener carisma, poder de atracción, de generar esa fascinación que predispone a seguir a la persona o situación que fascina.
Si abrimos el campo de la seducción y dejamos de reducirlo al aspecto sexual (que también tiene su importancia, por supuesto), vemos que para cualquier actividad de nuestra vida, comunicar es esencial. Po lo tanto, seducir es esencial.
Así pues, hemos pensado que enseñar a seducir (comunicar) podría ser muy útil tanto en el ámbito laboral como en el personal y hemos creado un curso de Seducción.
Cómo atraer a los Clientes, cómo atraer amigos o cómo atraer a la pareja que hemos estado esperando tanto tiempo.
Próximamente os iré contando más detalles de este curso, estad atentos.
Un abrazo, hasta prontito

jueves, 11 de noviembre de 2010

EL KIT DE EVENTOS DE FIDELIZACION

IKEA ha sido quien me ha inspirado esta idea. Sus KIT de montaje, donde no falta de nada y está todo pensado al milímetro (y medido) para que cada uno tenga los muebles favoritos, a un precio asequible porque se lo monta él mismo.
Me dije ¿por qué no invento algo que se lo pueda hacer el propio Cliente? Así le saldrá mejor de precio y podrá acceder al campo de la Fidelización, sea cual sea su economía. Eso sí, asumiendo el trabajo de producir el evento él mismo.
¿De qué se trata, pues el KIT COMPRA 1 IDEA?
Pongamos por caso, una óptica. ¿Qué puede hacer una óptica, en el terreno de eventos para el cliente, que sea atractivo y consiga Fidelizar? La verdad, que cuando me puse a pensar no me imaginaba la cantidad de cosas que se pueden llegar a hacer.
La manera es la siguiente: el establecimiento me dice que productos vende y la localidad donde se encuentra. Yo tengo preparados los KIT, con todos los pasos, los materiales, el diseño, los carteles para anunciarlo, cómo se hace, cómo adiestrar a los dependientes… Sólo me falta la localidad para darle los proveedores que necesita, por eso tardo uno o dos días en remitir el KIT.
Después el Cliente (el nuestro), lo pone en marcha y comprueba su efectividad. Llega el momento de que evalúe nuestro trabajo y en función de eso, decide cuánto vale, y eso es lo que nos paga.
Vaya, esto ha causado opiniones encontradas entre nuestros amigos. A algunos le ha parecido una idea excelente, a otros una barbaridad. Que si la gente no valora las ideas, que pueden haber “frescos” que paguen 20€ y que haya otros que incluso, ni paguen. O que lo valoren muy bien y paguen 300€ o más.
Pues sí, puede ser. Pero el trabajo nuestro es a la hora de montar los KIT y eso ya está hecho. Después son apenas unas horas buscando los proveedores de su ciudad. Creo de verdad que la mayor parte de la gente es honesta. Si ven las horas que hemos empleado, la creatividad que hemos generado, la atención genuina para hacerlo lo mejor posible, sabrán perfectamente ponerle un precio razonable. Con eso, nos basta.
Además, si después de un tiempo, no funciona, pues lo dejamos de hacer y listos. Las ideas nos siguen sirviendo para la Fidelización que hagamos nosotras, así que no habrá sido trabajo baldío.
Pero me gusta la idea, que el Cliente se de cuenta de lo que vale y le ponga el precio que él pediría si lo hubiera pensado.
Si queréis saber más, ya sabéis, nos escribís o telefoneáis y os lo contaremos encantadas.
Hasta prontito