jueves, 18 de noviembre de 2010

¿QUÉ ES EL LIBRO NEGRO DE LA SEDUCCION?

Como todo libro negro, trata sobre lo que no hay que hacer para seducir. Todos los pasos, estrategias, creencias y actitudes que son nefastos para conseguir seducir auténticamente.
Pero ¿qué es la seducción? Cuando oímos esa palabra parece que nos sugiere sexo y atracción fatal. Bueno, puede ser. Pero no es más que una pequeña parte de lo que es realmente seducir.
Lo primero es que nos puede seducir una persona pero también una cosa, una situación, una experiencia. Esto amplía el campo, que ya no se refiere sólo al aspecto sexual y manipulador (la atracción fatal) sino que se extiende a los aspectos intelectuales y emocionales.
Cuando algo o alguien nos seducen, nos sentimos atraídos, fascinados, dispuestos a atrevernos, deseando vivir esa experiencia. ¿Y qué es lo que provoca esta fascinación? Pues lo que nos comunica esa persona o cosa, lo que nos dice (o susurra), las expectativas que nos muestra, que activa nuestro deseo.
Y sí, seducir es comunicar. Cuando una persona se comunica bien o de modo excelente, siempre seduce. Claro está, también puede provocar la reacción contraria, que es el rechazo. Eso es porque las personas somos diferentes y lo que seduce a unas, provoca el aborrecimiento en otras.
Seducir dicho de otro modo, es tener carisma, poder de atracción, de generar esa fascinación que predispone a seguir a la persona o situación que fascina.
Si abrimos el campo de la seducción y dejamos de reducirlo al aspecto sexual (que también tiene su importancia, por supuesto), vemos que para cualquier actividad de nuestra vida, comunicar es esencial. Po lo tanto, seducir es esencial.
Así pues, hemos pensado que enseñar a seducir (comunicar) podría ser muy útil tanto en el ámbito laboral como en el personal y hemos creado un curso de Seducción.
Cómo atraer a los Clientes, cómo atraer amigos o cómo atraer a la pareja que hemos estado esperando tanto tiempo.
Próximamente os iré contando más detalles de este curso, estad atentos.
Un abrazo, hasta prontito

jueves, 11 de noviembre de 2010

EL KIT DE EVENTOS DE FIDELIZACION

IKEA ha sido quien me ha inspirado esta idea. Sus KIT de montaje, donde no falta de nada y está todo pensado al milímetro (y medido) para que cada uno tenga los muebles favoritos, a un precio asequible porque se lo monta él mismo.
Me dije ¿por qué no invento algo que se lo pueda hacer el propio Cliente? Así le saldrá mejor de precio y podrá acceder al campo de la Fidelización, sea cual sea su economía. Eso sí, asumiendo el trabajo de producir el evento él mismo.
¿De qué se trata, pues el KIT COMPRA 1 IDEA?
Pongamos por caso, una óptica. ¿Qué puede hacer una óptica, en el terreno de eventos para el cliente, que sea atractivo y consiga Fidelizar? La verdad, que cuando me puse a pensar no me imaginaba la cantidad de cosas que se pueden llegar a hacer.
La manera es la siguiente: el establecimiento me dice que productos vende y la localidad donde se encuentra. Yo tengo preparados los KIT, con todos los pasos, los materiales, el diseño, los carteles para anunciarlo, cómo se hace, cómo adiestrar a los dependientes… Sólo me falta la localidad para darle los proveedores que necesita, por eso tardo uno o dos días en remitir el KIT.
Después el Cliente (el nuestro), lo pone en marcha y comprueba su efectividad. Llega el momento de que evalúe nuestro trabajo y en función de eso, decide cuánto vale, y eso es lo que nos paga.
Vaya, esto ha causado opiniones encontradas entre nuestros amigos. A algunos le ha parecido una idea excelente, a otros una barbaridad. Que si la gente no valora las ideas, que pueden haber “frescos” que paguen 20€ y que haya otros que incluso, ni paguen. O que lo valoren muy bien y paguen 300€ o más.
Pues sí, puede ser. Pero el trabajo nuestro es a la hora de montar los KIT y eso ya está hecho. Después son apenas unas horas buscando los proveedores de su ciudad. Creo de verdad que la mayor parte de la gente es honesta. Si ven las horas que hemos empleado, la creatividad que hemos generado, la atención genuina para hacerlo lo mejor posible, sabrán perfectamente ponerle un precio razonable. Con eso, nos basta.
Además, si después de un tiempo, no funciona, pues lo dejamos de hacer y listos. Las ideas nos siguen sirviendo para la Fidelización que hagamos nosotras, así que no habrá sido trabajo baldío.
Pero me gusta la idea, que el Cliente se de cuenta de lo que vale y le ponga el precio que él pediría si lo hubiera pensado.
Si queréis saber más, ya sabéis, nos escribís o telefoneáis y os lo contaremos encantadas.
Hasta prontito

LA TRADUCCION DE COACH

Ahora está de moda el Coaching y los Coach, pero como siempre pasa con los términos anglosajones, no sabemos con certeza que significan, y nadie lo cuenta. Reconocer que ignoramos o que quiere decir da un poco de sofoco, así que nos callamos y decimos que sí a lo que sea.
Pero es esencial saber que significan las palabras y por eso quiero hablaros del Coach.
En los libros de Coaching explican que “Coach” quiere decir “cochero”, es decir, el que conduce un carro de caballos. Con eso no adelantamos mucho, porque nos preguntamos si nosotros (con los que trabaja el Coach) seremos el carro o bien el caballo.
Por lo que yo sé de Coaching, creo que un término ajustado a su significado es el de “entrenador de preguntas”. Claro que este título vende poco, como en el caso de un actor que se llame Crescencio Ramírez. Su agente le recomendará vivamente que se lo cambie: por Chesco Ramos, o Andrés Lobato, o algo que sea fácil de pronunciar y con gancho. Por eso es que “entrenador de preguntas” no se usa.
Sin embargo, eso es lo que hace el Coach. Entrena a la persona a hacerse preguntas apropiadas, que le lleven a las respuestas que necesita y que luego, tome sus propias decisiones.
Hay personas que lo asocian a “mentor” o a “profesor”, pero no es acertado ya que el mentor o el profesor saben más que uno mismo y su consejo y guía son esenciales. El Coach ni sabe más que uno mismo ni aconseja ni guía. Sólo (y no es poco) sabe de preguntas que encuentran respuesta.
Entrenarse en preguntas es saludable y útil en todos los ámbitos de la vida: el empresario, el ejecutivo, el ama de casa, la dependienta, el neurocirujano, el político (bueno, éste quizás no), el jefe de ventas, el oficinista, el comercial de ventas, la peluquera, el chef… la lista es infinita.
Así que el Entrenador de Preguntas, habla contigo y te pregunta cosas. Luego, te incita a que te preguntes tú mismo. Y cuando van apareciendo las respuestas, confía en ti para que tomes las decisiones apropiadas. Como todo se puede aprender, si se quiere, tú aprendes a hacerte preguntas útiles y entonces ya no te hace falta el Coach.
Por eso titulo el servicio como Pon un Coach en tu vida, porque creo que en un momento o en otro, todos necesitamos de un Entrenador de Preguntas.
Nos vemos prontito

martes, 9 de noviembre de 2010

FIESTAS SINGULARES DE OTOÑO

A mí siempre me han encantado las fiestas. Desde luego, vivirlas pero casi tanto como eso o más, crearlas. Imaginar un tema para celebrar, por ejemplo las fases de la Luna, o San Juan, o un cumpleaños, o simplemente reunirnos y compartir nuestra amistad.
Luego, inventar juegos para distraernos, enfrentarnos a algunos retos, sacar lo mejor de nosotros mismos, atrevernos, dejarnos mimar…
Imaginar el escenario, ver las guirnaldas de flores, los tubos de luz bordeando las salas, los detalles que emocionen. Pensar bien lo que comeremos y beberemos, los regalos que tendremos, y sobre todo, las caras de alegría y satisfacción de los participantes del evento.
Y así nace una fiesta.
En otoño hay algunos temas interesantes para celebrar.
La danza de otoño es la del cambio y del dejarse ir. Al principio todo está lleno de actividad, el carnaval de colores es barrido por el viento, amontonando las hojas secas. Después, van apareciendo los silencios, los primeros fríos que se llevan la canción de los insectos; el humo silencioso que se levanta en la chimenea; las bandadas de pájaros que emigran al Sur. Es el momento de los viajes, la emigración de los animales nos lo recuerda cada día. Pero podemos hacer un viaje interior, una estación para acumular nuestra provisión de sentimientos. La oportunidad de apreciar lo que habiendo florecido ya no es necesario, y lo que perdura en nuestro interior. Como decía en otro post, es el tiempo de abandonar lo que nos sobra y prepararnos para lo que nos hace falta vivir.
Hay muchas maneras de celebrar esta estación: adornando nuestra casa con los frutos de la tierra, cestos con manzanas coloradas y maíz, guirnaldas con ramas, frutos y hojas secos. Cocinando los alimentos de temporada, esos níscalos deliciosos de mil y una maneras; la calabaza, en crema, en sopa, gratinada…; la gama de setas casi infinita para componer deliciosos platos; las granadas, los boniatos, las castañas…
Preparando una fiesta de disfraces, con sus sesiones de costura, de cocina, de organizar los juegos, que son mini fiestas si sacamos cosas ricas de comer y ponemos cariño y atención a nuestros compañeros de actividad.
Recordar a nuestros difuntos, no desde la ausencia o la tristeza sino desde la fortuna de haber compartido su vida. Expresar que seguimos amándolos aunque ya no estén con nosotros. Una cena donde hablamos de ellos y hemos preparado un álbum con las fotos más relevantes de su historia, decorado con mimo, original, tierno, que nos hace acordarnos de lo mejor de aquella persona que ya no está.
Celebrar la Lunación, inventando maneras de conectar con lo más íntimo de nosotros, lo más femenino (seamos mujeres u hombres), para celebrar la vida que late en nosotros.
De alguna manera, la actitud alegre y abandonada al flujo de la vida, es la que hemos de cultivar con más afán. Darnos cuenta de que a pesar de las circunstancias que tengamos ahora mismo, podemos extraer siempre lo mejor, apoyarnos en los sentimientos que nos hacen sentir bien, creer en nosotros para ser capaces de hacernos fácil la vida, en lugar de difícil.
Si deseáis más ideas o ayuda con ellas, escribid, con gusto compartiremos lo que sabemos.
Hasta prontito y ¡haced muchas fiestas este otoño¡

UNA IDEA U.S.A. COMO ANILLO AL DEDO

Hay una cosa que me encanta de los americanos: que sienten que no tienen límites, que cualquier cosa puede ser hecha. El famoso sueño americano. Hay otras cosas que detesto de los americanos, pero de eso no voy a hablar aquí.
Pues bien, una cosa que se han inventado me ha gustado. Es una fiesta para celebrar la llegada del primer bebé a la familia. Le llaman BABY SHOWER, algo así como mostrar al bebé. Pensando sobre el significado de tener un hijo, creo que es una buena idea. Cuando una pareja ha vivido una vida en común y deciden tener un bebé, su vida cambiará para siempre. Nunca más serán dos, sino siempre tres. Aunque con los años, ese tercero comienza su vida por su cuenta, los papás siempre son los papás. Incluso cuando cambian las tornas y son los hijos los que cuidan a los padres, siguen siendo tres. Y más allá de la muerte, los papás y los hijos siguen manteniendo el vínculo.
Pues bueno, que me voy del tema. En nuestra cultura, lo más parecido a esa celebración es el bautizo. Pero eso es por la tradición católica, donde el bautismo tiene un sentido muy concreto y muy profundo. Muchas personas lo celebran no por su fe, sino porque es la única manera aceptada de festejar que una nueva vida ha venido al mundo.
La verdad, creo que es crucial eso de que una nueva vida llegue al mundo. Una persona, aunque chiquitita, que no sabe de nada y por tanto ha de aprenderlo todo; una persona que aún no habla pero que sí que siente (aunque no se entere); una persona que no puede cuidar de si misma y necesita que alguien lo haga durante algunos años. ¡Qué emoción ser testigo de todos los cambios que ocurren mientras crece esa persona! ¡Qué maravilloso! Y qué responsabilidad.
Creo que es buena idea compartir la llegada del bebé, apoyar a los futuros padres en este cambio de vida tan radical y tan profundo. Despedir esa vida de dos, magnífica desde luego, para recibir la vida de tres, fascinante pero desconocida. Es un acto simbólico (es una fiestita, dura unas pocas horas) pero que puede ser íntimo, cálido, emocionante.
Por eso, creemos que vale la pena lanzarlo en nuestro país. Tal vez tarde mucho tiempo en llegar a la gente, o tal vez no. Desde luego, hemos decidido que queremos probarlo. Hemos encontrado proveedores muy interesantes que pueden darle a esta celebración esos toques acogedores, íntimos, tiernos, que son los más apropiados para la ocasión.
Se empieza por decidir la fecha (más o menos sobre los siete meses y medio de gestación), decidir la lista de invitados. Se crea una invitación original, se preparan los juegos, los regalos, las exquisiteces para comer y beber, la música, la decoración…y llega el día de vivirlo. En la lista de cosas por supuesto que no faltan los pañuelos de papel, ya que la emoción es seguro que abre las ventanas de los ojos y sale la alegría en forma líquida.
Si os interesa saber más, o queréis hacerle este regalo a alguien, escribidnos o llamadnos, os atenderemos con gusto.
Nos vemos prontito

¿CRISIS? DESTERREMOS ESA PALABRA DEL VOCABULARIO

Es que, veréis, estoy re-harta de la palabrita.
La televisión, la radio, los periódicos, en los libros, en el mercado, en el autobús, en la cola de cualquier cosa… todo el mundo pronuncia cada diez palabras, la palabrita.
Eso no sería importante sino fuera acompañada de miedo, temor, sufrimiento, que es lo que expresan las personas cuando hablan de ella.
Hace muchos años, leí que los chinos atribuyen al equivalente en su idioma dos acepciones: una, la misma que nosotros pero la otra, completamente diferente. Esta segunda afirma que “crisis” es “oportunidad”.
¿Por qué no vemos la Oportunidad en lugar de la Catástrofe?
Creo firmemente que por la impronta de cuando éramos niños y todos los adultos que nos rodeaban nos entrenaron en creer lo que ellos decían sin cuestionarlo. Tal vez, y digo sólo tal vez, esto sea en una cierta medida operativo en la educación infantil. Pero si los adultos fueran conscientes de las consecuencias que un acto tan sencillo (aparentemente) tiene, se cortarían la lengua. Porque sí, una vez entrenados, de mayorcitos seguimos haciendo lo mismo: nos creemos sin cuestionarnos en absoluto, todo lo que nos dicen aquellos a los que les damos autoridad sobre nosotros, el Papá Estado, la Mamá Moral, el jefe, el funcionario de correos, el Tío Periódico y la Abuelita la Tele…
A todas estas autoridades les encanta la cultura del Terror, enfocar lo peor, aumentarlo mil veces, mentir, tergiversar, envenenar… ¿Por qué? Porque cuando tenemos miedo, nuestro pobre cerebro se ve imposibilitado de usar la lógica y p-e-n-s-a-r. De manera que entonces, por ese mimetismo gregario, seguimos lo que hacen otros, lo que otros dicen, y parece que el miedo se calma un poco. Y ahí es donde pretenden tenernos: personitas obedientes que toleran lo que no puede tolerarse.
Pues propongo que nos rebelemos, que dejemos de creer lo que nos cuentan sólo porque lo cuentan personas que figura que “saben”. Propongo que usemos nuestra capacidad de pensar para cuestionar esta famosa crisis. Y que veamos la oportunidad y no la catástrofe. Que actuemos en consecuencia, trabajando con ahínco para que esa oportunidad se abra a nosotros como la fruta madura y podamos degustar con placer su sabor.
Con esta actitud, hemos creado desde nuestra empresa un servicio para Fidelizar a los Clientes que no piensa en crisis (no van a comprar, la gente no tiene dinero) sino en oportunidad. Nos hemos detenido a pensar sobre las necesidades emocionales de los Clientes y hemos armado unos Programas, sencillos pero emocionantes que harán que los Clientes deseen seguir comprando, porque reciben mucho más de lo que pagan.
Y tú, ¿catástrofe u oportunidad?
Hasta prontito